Con un rock griton, de garganta, tarriento, como musica de fondo te recuerdo, me llamaste hace ya una hora y te quiero tener conmigo, como la ultima vez que nuestros fluidos se entremezclaron, fuimos victimas del amor y el desenfreno; para estar compartiendo ese poco de droga que quedaba, en ese rincon donde suelo vomitar, donde se olvida el santuario oxidado, la civilización fallida...y los amores desquiciados.
Te obligan a trabajar, a estudiar, quieren que te afeites, que no los mires a la cara, que te arregles, que seas como ellos quieren; recuerdos insanos de odio y discriminacion que se devuelven en bocanadas de humo; tomados de la mano, rompiendo establecidas normas de su religion, de su castidad, frente a la mirada atónita de la monja, estupefacta en la puerta de su iglesia, seguramente nunca vivió tanta alegria, amor y desenfreno...
La impotencia me quema cuando te recuerdo y me vuelven esas ganas de tenerte, de tocarte y sentirte, pero no como objeto o posesíon, sino que para quererte; mientras que mi corazon se acelera, mis ojos parece que sangran, que risa te daría si me vieras; pero no estas aquí, por eso te recuerdo y escribo estas lineas para ti, ya es momento de acabar, me cuesta escribir y mi mandibula pareciera que se me escapa de mi rostro, mis dedos amarillos por la resina se resbalan del lapiz, en un dia como hoy espero tu figura, bajar del autobus y amarnos por siempre, solo espero verte.
04:41 p.m. 28/01/2009
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